Novela cumbre de Carpentier, posee los
símbolos más poderosos de su
obra novelística,
narración de un
viaje iniciático para el hombre moderno, que resulta en realidad una vuelta atrás en el
tiempo y a las
regiones primigenias de la especie. El
héroe, un compositor neoyorquino con un sentimiento de inautenticidad, prototipo del moderno occidental, se ha vendido al medio comercial privándose de crear obras valiosas y significativas. Esposo insatisfecho de una
mujer también
moderna, exitosa y alienada en su trabajo de actriz, acepta un viaje a la Amazonia para conseguir piezas musicales
indígenas de valor
arqueológico. El estilo de Carpentier, es un barroco más cerebral que el de Lezama Lima, sustancioso, arduo en su elaboración pero plenamente ajustado al intento de provocar en el lector la inmersión en lo compleja riqueza tropical, no solo del espacio físico sino también de las floraciones mentales de los personajes, lentos, medrando en un mundo de verde profundo en el que se les contagia algo de planta, del sedentarismo legítimo y satisfecho del indígena, del hombre ligado a la naturaleza, sin afanes ni prisas. La revelación sicológica del narrador consiste en un paulatino encuentro de las mejores partes de sí mismo, fácilmente olvidadas, en la medida en que profundiza su viaje y queda inmerso en la
selva y los modos de vida de sus
habitantes. Lleva consigo una amante de la ciudad, Mouche, a la que abandona y se empareja con Rosario, mujer local con la cual encuentra una rara afinidad explicable solo por el hecho de que él, al fin, se desliga de su inautenticidad.
La extrema polarización que hace Carpentier entre la vida de la selva y la de la ciudad, puede parecer caricaturesca y fuera de proporción, pero ha de entendérsela a partir del personaje narrador y su evolución, como parte de un descubrimiento personal, y no como un enunciado de tipo social o filosófico. Adentrado en la jungla logra, gracias a los guías locales (que incluyen un griego buscador de oro que carga un ejemplar de la Odisea, un misionero español y un expedicionario local que guarda el secreto de un descubrimiento río adentro), encontrar los instrumentos, que significarían su éxito en la sociedad de la que viene. Descubre sin embargo, un mundo insospechado, en la aldea secreta y escondida del mundo que trata de salir adelante en completa independencia. Allí vive con Rosario un tiempo, liberándose de sus ataduras y temores, pero no se adapta enteramente (necesita, por ejemplo, papel pautado para componer), y de alguna manera está fuera de lugar. Esto, sin embargo, sería superable, pero resulta que su esposa ha organizado su búsqueda y rescate con gran pompa, y un avión lo halla y aterriza en medio de la selva. Él, indeciso, decide abandonar momentáneamente a Rosario, dejándola, fría y descreída, con las partituras que ha escrito y la promesa de un regreso. Su vuelta a Nueva York, sin embargo, se complica, su mujer descubre sus aventuras y lo abandona, la pobreza lo ahoga y cuando logra regresar a la selva, muchos meses después, descubre que Rosario es mujer de otro. Reconoce que lo extraordinario no se repite dos veces, y que él nunca logró apreciar y ser parte de aquel milagro.
Obra de lectura densa pero amena, reúne, como Carpentier quizás solo logra de nuevo en "El reino de este mundo", la cautivante maravilla, la riqueza de contenido, y la brevedad del texto.